Buna parte de los poetas que conforman Los nombres del tiempo parte de una interrogación que se convierte en búsqueda del significado esencial y el valor germinal de las palabras con las que se construyen el experiencia del cuerpo, la imaginación y las convenciones nace un profundo extrañamiento que, a su vez, se convierte en la actitud virtual más genuina y más sincera de quien se obliga a replegarse hasta los atributos más primarios del ser humano para descifrar el sentido de la cotidianidad. El descubrimiento del paisaje y del cuerpo, el propio y el ajeno, con sus fenómenos, explosiones e imperfecciones, supone la revelación de partida en una cadena de inquisiciones aparentemente infinita en la pesquisa que persigue la palabra última y verdadera capaz de ofrecer todas las respuestas. Una poesía intensa y desgarrada en una voz singular en la poesía actual española.