En Interiores se recorren lugares, experiencias, sueños, ... saltando de uno a otro de la mano de las palabras. La lectura coge un ritmo, una cadencia, despreciando intencionadamente la rima clásica, pero adentrándonos en el "sonido", melancólico y sugerente... Entre poemas que buscan, sangran y gritan, nos encontramos con la luz en acuarelas, que parecen nacer de los versos iluminando las palabras.