El joven prodigio Gideon Davies ha perdido la habilidad de tocar el violín, instrumento que maneja con maestría desde los cinco años. Una noche fatídica, en Wigmore Hall, levantó su violín para interpretar una pieza de Beethoven y todo lo relacionado con la música desapareció de su mente. Gideon sufre de un tipo de amnesia cuyo remedio es analizar lo que recuerda. Y, de hecho, lo que recuerda es muy poco hasta que su mente recupera el sonido de unos llantos desgarradores y un único nombre: Sonia. Una tarde lluviosa, una mujer llamada Eugenie viaja a Londres para acudir a una cita un tanto misteriosa. Pero antes de llegar a su destino, un coche la embiste brutalmente y fallece al instante. ¿Qué empujó a Eugenie a desplazarse hasta la ciudad? ¿Por qué llevaba escrito en un papel el nombre de la persona que encontró su cuerpo? ¿Existe alguna relación entre la pérdida de memoria de Gideon y la muerte repentina de Eugenie? Thomas Lynley, Barbara Havers y Winston Nakata conocerán, durante la investigación que llevan a cabo para encontrar al culpable de la muerte de Eugenie, a un grupo de gente vinculado a un desgraciado acontecimiento que tuvo lugar años atrás.