Charles Latimer, un profesor universitario ya retirado y conocido escritor de novelas policiacas, se encuentra de vacaciones en Turquía donde el coronel Haki, un miembro de la policía truca, no deja mostrar un interés inusitado por él. Haki, gran amante de las novelas de detectives pretende regalarle la trama de su próximo libro. No es la primera vez que Latimer se encuentra con este tipo de proposiciones, conm lo que Latimer busca desesperadamente una manera de irse por la tangente hasta que el coronel le dice 'me pregunto, míster Latimer, si usted sentirá interés o no por verdaderos asesinos'. Años después, cuando miró al pasado, Latimer entendió que la verdadera obsesión empezó en Estambul. Fue allá, de la boca del coronel Haki, donde escuchó por primera vez el nombre de dimitrios Makropoulos. También fue allá donde por primera vez vio un cadáver, recién sacado del Bósforo. Acuchillado, abandonado, flotando entre porquería. Y con esto, de alguna manera, todas las imágenes del pasado de un europeo torturado fluyeron por su mente como si de una pesadilla se tratase: asesinatos, insurreciones y la extraordinaria doble vida de los espías. Pero Latimer, todo lo contrario a la policía, no podía abandonar a dimitrios, incluso si descubrir quién era ponía en riesgo su propia vida.