Un libro magistral, de una lucidez extraordinaria, que muestra al Borges lector y fabulador en estado de gracia. «Borges fue un amor a primera vista desde mi juventud. Cuando se publicaron por vez primera sus libros en Italia, perdí el juicio, pasé noches y noches leyéndolos. Simplemente no podía creer que existiese algo así.» Umberto Eco.