Alberto, Eva y Daniel eran adolescentes en aquel cálido verano en Valladolid. Se lanzaban a la vida y oían embelesados las aventuras de un ex boxeador enamorado de una actriz americana. Años después aquellos jóvenes se reencuentran, ya maduros, para descifrar aquel tiempo, con sus secretos, sus tardías revelaciones y su propio lenguaje, que en ese entonces se balbuceadba: el inagotable lenguaje del amor.