Polémico, exaltado, torrencial, profundo y apocalíptico. La obra de Céline es ineludible en tanto testimonio y por su incidencia en la literatura de hoy; tal ha sido la fuerza de su carácter renovador. En esta novela describe el submundo londinense de principios de siglo XX, en una Europa que avanza a ciegas y en donde reina la ausencia de ilusión.