Estamos ante uno de los clubs frecuentados por el propio lord Peter, el Bellona, donde de pronto muerte el nonagenario general Fentiman. Los detalles del fallecimiento, y en especial la hora exacta en que cesó de latir su corazón, serán decisivos para determinar quién se queda con la sustanciosa herencia que dejan él y su hermana, lady Dorland, muerta extrañamente ese día, casi al mismo tiempo.