En el Madrid del siglo XVII, un individuo singular se dedica a resolver casos complicados. Este detective sin dinero y muy carismático cuenta con la ayuda de una galería de personajes que acaban de componer el fresco de aquella ciudad, en luto por la muerte de Felipe IV. Cuando todos se disponen a asistir al estreno de una obra de Calderón de la Barca, el manuscrito de la obra ha desaparecido.