CHABERT, héroe de las campañas napoleónicas, fue dado por muerto en la batalla de Eylau que enfrentó a los ejércitos francés y ruso entre el 7 y el 8 de febrero de 1807. El coronel recobró el conocimiento en medio de una pila de cadáveres, poco antes de recibir sepultura, y logró salir del montón de cuerpos para regresar a París donde, rechazado por sus repulsivas heridas y condenado a la indigencia, intentó por todos los medios revocar el acta de su defunción y recuperar sus derechos perdidos.