Madrid, 1936. Los militares golpistas se han levantado contra la República. Tomás Labayen, juez de instrucción republicano espera en una checa a que se ejecute su sentencia de muerte. Y allí, en primera persona, reflexiona sobre la historia trágica de su vida, sobre el dolor de ver su vida escindida entre ideales contradictorios y lealtades contrapuestas.