Casi al mismo título que el drama, el relato corto se ajusta al proyecto literario de Chéjov : «No he adquirido una perspectiva política, ni filosófica ni religiosa sobre la vida...tengo que limitarme a las descripciones de cómo mis personajes aman, se casan, tienen hijos, hablan y se mueren». El genio de Chéjov estalla en esas pinceladas, retazos de vida crepusculares, pesimistas, a veces irónicos y siempre lúcidos, reflejo de una realidad que comienza a disolverse envuelta en su mediocridad y falta de aliento. De los más de seiscientos relatos que escribió Chéjov, esta selección de Richard Ford , autor del brillante prólogo que la acompaña, recoge veinte, entre los que no podían faltar algunos tan necesarios como el conmovedor La dama del perrito y el asfixiante El pabellón número 6 .