En este libro, Vereda del Abril detalla que la crisis del sistema capitalista global, en su concepción neoliberal, es consecuencia de la corrupción de los muy pocos que tomaron el poder y de sus muchachos, que robaron de forma despiadada en las redes financieras. En el imperio del capital, la corrupción es intrínseca al sistema. Los que administran ¨la gracia divina del dios-dinero¨ mandan y los empresarios y trabajadores obedecen. Exigiendo el principio de si estás conmigo o contra mí previo a los análisis y valoraciones de los proyectos que requieren financiamiento. No es cuestión de derechos, sino de estar con el sistema o dominado por el sistema para ser objeto del beneficio, previo sacrificio del trabajo competitivo. El otorgamiento del crédito ha sido dependiente de la discrecionalidad y muchas veces de la arbitrariedad de los que administran y gestionan el sistema, que han tenido el poder de otorgar la gracia divina, tomando como valor la única variable de cuantificación: el interés del capital. La corrupción es el abuso de poder público para beneficio privado. Y el imperio es la forma política mediante la cual los pobres financian a los muy pocos ricos, quienes les quitan su soberanía y de forma impositiva los dominan.