Quinientos años después de la expulsión de los judíos de Sefarad, la joven Rebeca viaja con su padre a Toledo en busca de la casa de sus antepasados. Pero sólo veinticuatro horas después de su llegada, el padre de Rebeca muere en los brazos del joven Pedro, celador ocasional en el Servicio de Urgencias del Hospital de la ciudad. Todo parece indicar que ha sido víctima de un suicidio, o, tal vez, de un asesinato. Pedro es acusado de robar las pertenencias del cadáver, entre las que se encuentra una antigua llave de oro. ¿Estaremos ante un caso de asesinato? ¿Pertenecerá la llave a la antigua casa de los judíos toledanos? ¿Quién ha robado las pertenencias del cadáver? El joven Pedro intentará dar respuesta a todas estas preguntas aunque tenga que exponer su propia vida en ello.