Que la arquitectura, la escultura y la pintura, pueden mezclarse con las experiencias humanas, con la vida, es lo que se pone de manifiesto en las páginas de este libro. Que todo es un redoble, una metamorfosis -palabras queridas para el autor de este libro-, una superposición fabulosa, fascinante. Lo es la historia del arte, las ciudades, los paisajes, los objetos, los hombres y las mujeres. Los son los árboles, los acueductos, los libros, los monumentos, las casas, las palabras… Todo aparece superpuesto ante nosotros con un orden indescifrable.