Este libro se puede leer de dos maneras. La primera, como un conjunto aleatorio de ensayos autónomos encerrados en sus propios límites temáticos. De hecho, cada uno de ellos se inscribe en un núcleo de reflexión o campo de investigación con sus propios problemas y su propia ecología bibliográfica. La memoria moral, el racismo y el neorracismo, la tolerancia, el reconocimiento, y la ética de la alteridad, constituyen ámbitos de discurso independientes, y los correspondientes ensayos que aquí aparecen pueden ser tomados como contribuciones a cada uno de ellos. Esta lectura, además, cuenta con el aval de que el tamaño de los ensayos es considerable y pueden pasar sin problemas por autosuficientes. La segunda lectura, en cambio, toma los ensayos en conjunto como si se tratara de un proyecto único, como pretende sugerir el título del volumen. ¿Cuál es ese proyecto? El entrecruzamiento entre una perspectiva histórica cuyo último horizonte es el postcolonialismo, y una perspectiva teórica articulada en torno a la alteridad como categoría filosófica. Los puntos de cruce son diversos pero entre ellos sobresale la emigración por derecho propio.