El árbitro de las lenguas supone una reflexión filológica sobre las cuestiones teóricas relativas a la norma y al uso del español, partiendo de una larga tradición retórica, gramatical y lingüística que ha ido evolucionando con el decurso del tiemípo. Aunque las anotaciones remiten funídamentalmente a las obras de la Real Acaídemia Española y a las publicadas en colaboración con la ASALE, su contenido se apoya en otras muchas, circunscritas a una lengua que circunvaló el mundo y que se ha ido configurando de forma pluíricentrica y panhispánica en su amplia y rica vaíriedad. El estudio dedica particular ateníción a la figura de Blas Antonio de Naísarre y a un entorno academico ilusítrado que se adeílantó a los presupuestos acítuales desde la concepción horaciana y humanística de la lengua como ente vivo, sujeto a consítantes cambios. No en vano esta evoluíciona de forma paradójica, imípulísada por los usos que, finalmente, se convierten en normas.