Manuel Zeno Gandía concibió su serie Crónicas de un mundo enfermo como la ex ploración de una sociedad rural en subdesarrollo y de la marginación del mundo campesino. Dentro de la serie, La charca, publicada en 1894, tiene un significado singular por su testimonio múltiple, basado en el análisis del subdesarrollo del campesinado, el autoritarismo de los explotadores, la ruptura de los códigos de comportamiento moral, la carencia de solidaridad y las situaciones límite de violencia.