Regina Olsen era una adolescente de apenas catorce años cuando Soren Kierkegaard la cortejó y abandonó, aunque ella se repuso pronto de la ruptura. El lento suspense con el que se calcula y ejecuta cada fase de la seducción implica un paso más allá de Cartas del Noviazgo . Y, al mismo tiempo, el autor esculpe la dignidad del amor abandonado, la responsabilidad de esa mujer enteramente tomada por la emoción pero completamente decidida a «perderse».