Heinrich Heine , uno de los autores más exquisitos en lengua alemana, enormemente admirado e igualmente temido como ensayista y polemista, conjura aquí el mundo romántico, con sus loreleys, mandrágoras animadas, fantasmas, golems, hechiceros, dragones, amantes muertos, sirenas, amazonas desnudas, esfinges, hadas, muertos que salen de la tumba, gigantes... para destruirlo. Y lo hace en la prosa mas genial de la lengua alemana Thomas Mann