En Bacantes , una de sus íltimas obras, Eurípides aborda un tema no muy transitado por él: el conflicto entre los dioses y los hombres.Dionisio, el dios del vino y de todo lo húmedo, vuelve a su ciudad natal preocupado porque allí no se le rinde culto, puesto que Penteo considera la religión báquica sólo una excusa para el desarreglo y la lujuria femenina. Luego de apoderarse de las almas de las mujeres de la ciudad, icluso de Ágave -la madre de Penteo-, Dionisio lleva a cabo su cruel venganza contra el joven noble.Una vez más se enfrentan las leyes divinas contra las de los humanos; una vez más, los dioses triunfan.La traducción que presentamos, que cuenta con un estudio preliminar y notas, ha sido realizada por Nora Andrade, profesora de la Universidad de Buenos Aires u reconocida especialista.