¡Las verduras dicen basta! Hartas de niños llorones y quejicas que no se terminan el plato, han decidido reivindicar su lugar en el mundo. ¿Cómo? Con la rebelión más gamberra, divertida y vitamínica jamás vivida en el interior de una nevera. Consigan o no su propósito, lo que es seguro es que a partir de ahora no mirarás las verduras con los mismos ojos#