Vivimos anclados en la materialidad, en la urgencia de la consecución del triunfo, sin pararnos a pensar en otras necesidades que, paradójicamente, son las más imperiosas.Para responder a esas necesidades, aunque sea con preguntas mejores, que también tendrán sus respuestas una vez formuladas apropiadamente, están estas páginas. Preguntas que acucian a quienes no se conforman con lo únicamente racional, con lo meramente técnico y tecnológico, con una ciencia sin conciencia... con la deshumanización. Y respuestas que se dan a partir de un concepto de lo divino y trascendente alejado de lo meramente dogmático, de lo superficialmente religioso.Entender cuál es la esencia del ser humano, determinar sus dimensiones de libertad, responsabilidad, su importancia en la Creación, es conocer su Destino, capital para ser fieles a él. Y, fieles a su destino, serán capaces de evitar ser deshumanizados, comprados, arrastrados a la infelicidad y al vacío.