Ingresé en el orfanato cuando tenÃa cuatro años. Demasiado orgullosa habÃan escrito en mi expediente. Era la explicación que habÃa dado la familia que me habÃa adoptado antes de devolverme a la Asistencia Social. Al releer el expediente, me pregunto: ¿qué es el orgullo a los cuatro años? No lo sé ni siquiera ahora, que soy madre y abuela.