Esta obra, que se reedita ciento dieciseis a帽os despu茅s de su primera publicaci贸n, en 1890, forma parte de un conjunto de obras que alcanz贸 cierto relieve en la historiograf铆a canaria. Esta obra se enmarca en una tradici贸n de gran arraigo entre los estudiosos colombinos, siempre interesados por determinar con precisi贸n el derrotero seguido por las naves descubridoras, y de manera singular, por localizar con exactitud los lugares en los que recalaron por primera vez, siguiendo las descripciones -muchas veces poco precisas, por cierto- del Diario de a bordo de Col贸n.