John Donne tenía 52 años cuando escribió esta obra de una actualidad y una belleza sorprendentes. Tras un ataque de tifus, cayó gravemente enfermo en 1623 y, a raíz del padecimiento que ello le supuso, escribió sus Meditaciones . Entre ellas se encuentra la número 17, conocida por servir de base al título de la novela de Hemingway Por quién doblan las campanas . La muerte, el amor y la presencia de Dios conforman el andamiaje de estas meditaciones, pero cada una de ellas ejerce su fuerza de una manera distinta, poética y profunda. Este libro es un ejercicio de observación casi empírico que huye de la descripción fisiológica de la enfermedad y alcanza la metafísica.