Sé que Antonin Artaud ha visto, en el sentido en que Rimbaud y aún antes Novalis y Arnim habían hablado de ver... El drama es que la sociedad a la que cada vez nos honramos menos de pertenecer persiste en considerar como un crimen inexpiable que un hombre haya pasado al otro lado del espejo. En nombre de todo aquello a lo que me siento unido más que nunca, aclamo el regreso a la libertad de Antonin Artaud en un mundo donde la libertad misma está por rehacerse: más allá de todas las denegaciones prosaicas doy toda mi fe a Antonin Artaud, hombre de prodigios; saludo en Antonin Artaud la negación desesperada, heroica, de todo lo que morimos por vivir. André Breton