A menudo oímos decir que en un futuro inmediato nuestros únicos espacios posibles serán el mundo global y el mundo estrictamente local. Es decir, que las naciones (y especialmente los estados-nación) y las lenguas no tienen cabida en el mundo del futuro. En el presente libro, en contraposición a esta idea catastrofista, Josep María Nadal , haciendo un seguimiento a través de la historia, nos muestra lo necesarias que son para la humanidad las lenguas y su diversidad. A lo largo del libro nos presenta como esta necesidad se ha manifestado en cada situación histórica; la lengua fue determinante para la supervivencia de la especie y las subespecies en una fase primigenia. Muchos años después, en la época moderna, los estados-nación han utilizado y utilizan las lenguas como una herramienta de dominio y sometimiento, y para crear una identidad nueva por encima o en contra de las identidades históricas. Los cambios que la mundialización está produciendo en la sociedad de principios del siglo XXI nos exigen repensar el binomio lengua/territorio y analizar el efecto que tiene en nuestras sociedades occidentales la llegada de muchas otras lenguas como consecuencia de los flujos migratorios. Todo ello nos ha sumergido en una nueva complejidad que rompe muchos esquemas previos y nos pone frente a un mañana incierto. En este libro, Josep Maria Nadal nos presenta de forma documentada esta nueva situación y nos invita a analizarla, y a participar así en la construcción de nuestro futuro. El libro proporciona una visión nueva y general de la situación de las lenguas a comienzos del siglo XXI que se complementa con una amplia bibliografía con la que el lector interesado podrá profundizar en estas cuestiones apasionantes de nuestro tiempo.