Obligado a resolver problemas reales de comunidad hereditaria y de partición, el autor pudo comprobar la delicadeza y hondura de los conflictos de intereses en estas materias y la gran dificultad para encontrar orientación rápida y segura. Por ello, ha pretendido escribir una obra, que partiera de las propias lecciones que imparte en la Universidad de Sevilla -de la que es reputado catedrático de Derecho civil-, pero completando su contenido, no con citas de autores, sino con la doctrina extraída de toda la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre la materia, desde 1930 hasta nuestro días y teniendo a la vista las exigencias y dificultades tributarias, registrales y procesales. Se ha buscado, pues, confeccionar una especie de vademecum o memento sobre la partición de la herencia, pensado para la práctica, aunque dándole un formato academico clásico en cuanto a los epígrafes y sistemática.