“Mi casa estaba construida mitad sobre tierra y mitad sobre el mar. Cuando subÃa la marea, sentÃa el mar bajo el piso de mi dormitorio. (...) Puedo decir que fui mecido por el mar desde mi nacimiento y que su espÃritu me embargó desde el primer dÃa de mà vida. El mar anda en mi vida y en mis libros con una persistencia vital, lo mismo que los hombres, el paisaje y las bestias del austro, de la Patagonia y la Tierra del Fuego, a la que tanto debo. (FRANCISCO COLOANE)