Bruce Bégout prosigue con Lugar común la disección de la cultura norteamericana contemporánea dirigiendo la mirada a otro de sus iconos fundamentales: el motel. Contracción de «motor» y de «hotel», se trata de un dispositivo simple, uniforme, que combina la residencia y el viaje, la estancia y el tránsito. Tras la indigencia e insignificancia aparente de su arquitectura, Bégout sabe fusionar diversas perspectivas (sociología, antropología, urbanismo, estética, filosofía, etc.) en una escritura depurada y precisa. El motel nos desvela por fin sus enigmas y sus repercusiones.