Tal vez no exista mejor manera de acercarse al horror que supone vivir en un mundo irrespirable que a través del sentido, de la ironía y el humor. De ellos se sirve con maestría Serguei Doblátov , sustentado en un estilo diáfano y penetrante, para retratar en este libro la vida de su familia en la Unión Soviética de Stalin. A medio camino entre la novela y el cuento breve Doblátov nos habló con voz serena de personajes excéntricos y geniales. Pero el verdadero. protagonista de este relato, más allá de toda anécdota, es, el universo absurdo, caótico e infranqueable en el que se mueven. Un lugar y un tiempo en el que encontrarse un lado u otro de la verja del campo de trabajo suponía poco más que una mera formalidad.