Las habilidades y capacidades que deben poseer las y los TAPSD son tantas y diversas como las funciones para las que deben estar preparados: asistencia directa y conocimientos acerca de los diferentes colectivos y los recursos existentes, estrategias de comunicación, cuidados paliativos, apoyo domiciliario, gestiones e intervención en el ámbito familiar... Es por ello por lo que una sólida formación debe estar en la base de nuestra intervención como docentes, y en la de nuestras alumnas y almnos como futuros profesionales. Pensando en ello, presentamos este texto, que pretende ser un instrumento que aporte, de manera estructurada y práctica, todos los contenidos necesarios para proporcionar una atención y un apoyo psicosocial efectivos a las personas usuarias.