En un dorado Mercedes abandonado al borde de la carretera, en las cercanías de una pequeña ciudad de provincias, la policía encuentra dos cuerpos desnudos; el de un hombre orondo, ya muerto, y el de una bella mujer que ha sobrevivido para verse confinada a un hospital. Luis Valenti, un sagaz y un tanto cínico locutor de radio, enredado en un adulterio casi público y notorio, se adentra en una investigación que parece esconder un turbio e inquietante pasado. La trama adquiere a partir de ese mismo instante un ritmo tenaz, que no deja respiro al lector hasta el mismo desenlace. En aguas que parecían claras y cristalinas empiezan poco a poco a reflotar los tripulantes de un viejo bolero de Goyeneche.