Tras la desaparición de su hijo de seis años, el periodista Héctor Langarela descubre, unaño y medio más tarde, el terrible final que ha sufrido. Tonet, un adolescente con grandescualidades para la informática, asiste al funeral de una amiga que se ha suicidado por algoocurrido en internet. Por su parte, el subinspector Félix Bataraz, degradado a policía decalle, encuentra, mientras hace una ronda por un barrio de Barcelona, el cuerpo encadenado ytorturado, aún con vida, de una niña. El deseo de venganza y de detener a los culpablesconducirá a estos tres desconocidos al negocio de los vídeos snuff, a un mundo de infancias perturbadas, y aconocer la obsesión enfermiza por los cuentos de hadas.Con su habitual maestría, Ivan Mourin nos sumerge en un universo tan aterrador ydesquiciado —el de las llamadas snuff movies— que cuesta creer que pueda anidar enlas entrañas de nuestra sociedad moderna. Sin embargo, cuanto narra esta formidablenovela se basa en hechos y situaciones reales, cuyo conocimiento no debemos ignorar siqueremos estar prevenidos ante un riesgo más que tangible.
