En Extraños , Gollonet nos obsequia con una obra madura y sumamente elaborada, con versos curtidos en la soledad y el silencio del poeta, en la que desnuda su alma con una sinceridad y transparencia que nuevamente cautiva y sorprende -acostumbrados a tanta impostura y banalidad sin emoción-. En definitiva, intimismo y verdad, que ya son las señas de identidad del poeta y que hacen tan personal y reconocible su obra, en la que, embebido y acompañado por la Poesía de sus autores más queridos, jamás deja de ser él mismo ni de someterse a modas o corrientes. Nos muestra sin artificios las aristas y el dolor en el amor, el desgarro del alma en la incomprensión, el cinismo o las acusaciones a una sociedad adormecida, respecto a la que se siente extraño y profundamente decepcionado, con un lenguaje deslumbrante en su significado y su musicalidad.