La vasta y valiosa tarea que, inmersos en el espíritu de los tiempos románticos, acometieron los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm , recopilando los cuentos populares de tierras alemanas, nos ha legado un acervo literario y cultural de incalculable riqueza. La edición en cuatro volúmenes de sus Cuentos infantiles y del hogar o, lo que es lo mismo, sus Cuentos completos –de los cuales también se puede hallar una selección en esta colección, bajo el título de Cuentos –, y que está lejos de ceñirse a los populares Caperucita Roja, Pulgarcito o Blancanieves , permite tener a mano la integridad de lo que constituye un tesoro no sólo para el aficionado a la literatura, sino también para el estudioso de la cultura, el psicólogo y la persona interesada en el crecimiento personal. Basados los cuentos populares, en efecto, en un sustrato común antiquísimo –no en vano comparten numerosos rasgos y patrones, sea cual sea su cultura de procedencia, lo cual habla bien a las claras de su universalidad–, son susceptibles de dar a quien las busque claves y medidas ancladas en estructuras y arquetipos profundamente grabadas en la naturaleza del hombre.