Ya el título del presente libro, es una adelantada semblanza del contexto que tan pulcramente se desgrana en la bien hilvanada trabazón de sus páginas. Trasmar, bello neologismo, enraizado semánticamente en el adjetivo trasmarino -o transmarino-, evoca, e invoca, a ese Mediterráneo que, allá en lontananza, se besa con el cielo en la línea turquí del horizonte, y que está siempre presente en la memoria y remembranzas del autor. Mar y convivencias conciertan en él, destinos paralelos y trascienden -también juntos- en muchas de las secuencias íntimas de la narración. Una narración multiforme y variada, pues que en ella se conjuntan biografía, novela y relatos, con un trasfondo meditativo de ensayo filosófico. La redacción del texto, su bien pulida prosa (lo que para enjuiciar a un escritor es tan importante -o más-, que el tema tratado), delata al notable poeta que es el autor de Trasmar, José Antonio Santano. Es sorprendente la elegancia del lenguaje de que hace gala, su alta calidad de expresión, y los bellos hallazgos metafóricos, que enriquecen su sintaxis, llevándola a términos de auténtica prosa poética.