Concebida inicialmente como parodia de la obra de josé María Cadalso y de su oxidado romanticismo, la novela de Juan Sayagués es mucho más que esto. Por su división en mamotretos -un guiño a La Lozana Andaluza- y su estructura dialogada, conforme a una frica tradicón abandonada en los dos últimos siglos, entronca a la vez con los diálogos filosóficos del barroco y con los disparates medievales y Rabelais. Sus encadenamientos causales absurdos y anacronías sistematicas mezclan las plásticas del falócrata don pollón y su inseparable Altramuz, con el Dalai Lama, feminsitas, lesbianas y defensores de un holocausto nuclear- democraticámente sostenible