Entre dos orillas es una novela que pone fin al silencio en torno a la figura literaria y humana del Inca Garcilaso de la Vega. En pleno Siglo XVII, la madre abadesa del convento de Santa Clara en Córdoba se dispone a saldar las cuentas con la figura de la persona que le hizo de tío, el Inca. Catalina Benavides Castro es una mujer observadora, de carácter recio y temperamento férreo que coge la pluma para recuperar el buen nombre del conocido como Inca Garcilaso de la Vega. En primera persona y a lo largo de 19 capítulos seguimos las andanzas de este hombre, mitad español, mitad inca, que tuvo que renunciar a la cultura de su madre para recuperar el buen nombre de su padre. Un hombre del que se sabe bien poco, pero que nos dejó un legado amplio y vastísimo. Por las páginas de Entre dos orillas se filtran no solo los recuerdos de una época, sino la sociedad del S. XVI y XVII, las costumbres y usos e, incluso, las modas. Un libro, en suma, que es un mosaico del Siglo de Oro que reivindica no solo una gran figura literaria sino que da rostro y alma a muchos autores de aquella época cobrando vida propia. Por otro lado, y no menos importante, la figura de la mujer es básica en el relato, así como la lucha del Inca por pertenecer a una sociedad que nunca lo aceptó del todo por ser mestizo.
