En este libro -tan franco y agudo que no se publicó hasta más de un siglo después de su escritura-, el autor de La cartuja de Parma y Rojo y Negro descubre su infancia en una ciudad de provincias, su vida familiar y las raíces de su temperamento, además de escribir algunas de sus observaciones más lúcidas sobre la vida, el arte y la literatura, el pensamiento y el amor.