En La inundación, Zamiatin hace de la crecida y el desbordamiento del río Nevá -tema recurrente en la literatura petersburguesa- la metáfora central de su narración, a partir de la cual construye un torrente de imágenes. En paralelo, se desarrolla un turbio drama familiar: el matrimonio de Trofi m Ivánich y Sofi a, incapaz de tener hijos, acoge en su casa a Ganka, la joven vecina huérfana. Lejos de calmar las aguas, la irrupción de Ganka desplaza el deseo del marido hacia la joven, portadora de la juventud, la fertilidad y el desenfreno.