Este libro reúne una serie de ensayos impecables sobre la literatura como juego. Algunos de los motivos de sus exploraciones literarias son el Quijote y el Persiles de Cervantes , la poesía de Mallarmé y las sinuosidades populares de las canciones de Cri Cri; la poesía de Tablada y las minucias morales escondidas en el Pinocho de Carlo Collodi ; la poesía de Gerardo Deniz y la prosa secreta de Pedro F. Miret. Anécdotas y prosa decantadísima son los rasgos que constituyen la cara apacible de este libro hecho de horas y horas de atenta lectura y del ludismo verbal que ha distinguido la obra de José de la Colina . “José de la Colina es un escritor con un portentoso dominio técnico. Escribiera mucho o poco, siempre supe que había allí un autor de primerísima línea y uno de los más sagaces lectores literarios que haya yo encontrado. Un elogio suyo me borra cien graznidos y mil reticencias corteses. Posee el gusto del virtuoso por los hallazgos del oficio, un efecto, un adjetivo, una imitación voluntaria, una ironía. Conocedor no sólo de los autores empastados, sino, sobre todo, de las grandes páginas sueltas o perdidas de la literatura. La suya es una prosa libre y a la vez de un oído perfecto, carente de jergas muertas, con mucha serpentina y muy rica, ya lo dije, en miradas laterales. Prosa éticamente gramatical.” Alejandro Rossi