Estamos ante una obra considerada unánimemente como el espejo de toda una generación llevado a la literatura sin la menor carga de complejos. El eje de esta novela es el humor. Un humor tratado con la mayor destreza literaria, estiro ágil, renovador de las normas del género. Perp, sobre todo, añade a ello la característica nada despreciable de haberse convertido en uno de los libros de mayor éxito en toda la historia de la literatura en lengua vasca. Cabe añadir, por otra parte, que ha sido adaptada ya al cine y lo está siendo para la televisión. El personaje, un urbanita que acude a un caserio para completar su aprendizaje del euskera, descubre, más allá de una lengua viva y considerablemente distinta a la que le han enseñado, una sociedad y un mido de vida cuyas reglas y entresijos desconoce radicalmente. El choque, obviamente, es brutal ... y desternillante. Esta novela constituye una afable vía de aproximación a un país en el que el humor, por paradójico que pueda parecer, es uno de los hilos conductores de la vida cotidiana.