A lo largo de su vida -ya veces en circunstancias extremas-, Max Aub fue anotando sus impresiones, experiencias, opiniones y proyectos en agendas, cuadernos y libretas que a excepción de La gallina ciega y Enero en Cuba permanecían inéditos hasta la fecha y que constituyen un testimonio literario de primer orden. Acaso los diarios más importantes de nuestra literatura exiliada.