Para sustraer la espina, primero hay que localizarla. En esta obra hemos ido examinando y explorando las espinas o estados mentales aflictivos para indagar después, eficientemente, sobre esos antídotos maravillosos y eficaces que son sus opuestos: los estados mentales positivos, los verdaderamente saludables y constructivos, aquellos que nos aportan todos los recursos necesarios para poder sanar y culminar la senda del bienestar total.