Con lenguaje sencillo, descriptivo, minucioso, el autor presenta una visión de los detalles y el conjunto de la Alcarria guadalajareña. Se extiende en la descripción de Pastrana especialmente, con su Colegiata, su Museo, sus palacios y conventos. Pero trata también de Cifuentes, Brihuega, Tendilla, Zorita, Budia, Trillo y esos otros mil lugares que hace de esta comarca un sitio encantador y digno de ser visitado.