El profesor John Ringer recibe en su teléfono móvil un inesperado mensaje: Llámame: H. Su reacción instintiva Le lleva a pensar en Helen, una antigua amante de la que sigue enamorado y a la que no ve desde hace años. Pero también podría tratarse de un texto extraviado, de un número equivocado, de un fragmento de la vida de otra persona que por azar se había colado en la suya. En ese caso no tendría ningún sentido buscarle una causa. Suele pasar, uno descubre ciertas coincidencias: que el nobel de literatura Thomas Mann escribió una novela que transcurría en un sanatorio de Suiza y que el nobel de física Schrondinger descubrió la regla fundamental de la mecánica cuántica en un sanatorio Suizo, y se imagina una relación secreta y trata de desentrañarla. Absurdo, ¿Verdad?