En este libro se recrea la paradoja que hay entre lo que se nos da y lo que se nos niega; las migajas que recibimos de la vida o las joyas que la existencia nos proporniona en el discurrir de los días. En estas páginas han dejado su huela el rey Midas, los versos de Alberti, Dulce Mª Loinaz o René Char. Huellas de libros que provocan el destello de sus monedas de oro, repartidas con generosidad a cada lector en su soledad y recogimiento.