Atento a la experiencia de los fanáticos de la ópera, Claudio E.Benzecry revela, con una lucidez hecha de empatía y distancia, hasta qué punto los amantes del género operístico se conectan con una esfera trascendente, ligada al cultivo de sí mismos, de sus emociones y de sus destrezas de apreciación musical. Basado en trabajo de archivo, observación participante y entrevistas, este libro analiza cómo un producto cultural usualmente considerado esotérico, exclusivo y excluyente, puede convertirse en una parte sustancial de la la identidad personal. Mientras que la mayoría de las respuestas sociológicas sostienen que la clase predice el acceso a un tipo de capital cultural, o describen los modos en que el consumo de alta cultura puede intercambiarse por conexiones, recursos y posibilidades de movilidad social, el autor elige tomar “el amor por” de manera literal.